Empecemos por quitarle misticismo a la inspiración.
No es, ni mucho menos, una dama rubia vestida de blanco y con un diamante colgado al cuello que susurra al oído del artista cada noche, sino un estado mental óptimo para ocurrencias que la persona considera dignas de ser plasmadas.
¡Tienes una idea!
Es una buena idea, es una frase que cierra ese importante diálogo de tus dos personajes principales, o el boceto en tu cabeza de un plano genial para la muerte de ese otro personaje, o un buen accesorio para el villano, como un talismán...
Sea lo que sea, quizá no dure mucho en tu cabeza, así que... hay que apuntarlo o dibujarlo cuanto antes.
O en la mano, o en una libreta, o donde sea.
Por experiencia personal, y por experiencia personal de otra gente, sé que hay cuatro focos genéricos de inspiración: Baño, Vigilia, Viaje Largo y Hábito de Entretenimiento.
Para la Vigilia hay unas específicas bases neurológicas (que desconozco) y explican el fenómeno que permiten al cerebro dar rienda suelta a su creatividad mientras "el telón se está cerrando".
Si hay un buen confort mental las ideas salen solas, normalmente, y en la camita de noche a punto de dormir se está muy a gusto.
Creo que todo el mundo puede dar su versión personal de "Se me ocurrió cuando estaba a punto de dormirme"
A fin de evitar el olvido y esa sensación tan desagradable de "Sé que tenía una muy buena idea, pero ahora no me acuerdo", lo mejor es apuntarlo en el acto.
Con tener un bloque de Post-its o una pequeña libreta con un lápiz en la mesita de noche basta.
Eso sí, encender la lamparilla siempre pega un fogonazo lumínico en los ojos capaz de derretirte las retinas instantáneamente, como un vampiro puesto al sol.
Si no quieres quedarte ciego antes de tiempo, te recomiendo buscar una fuente de iluminación menos potente o un boli de tinta fosforescente. Tuya es la elección.
En ocasiones la idea nace dentro del sueño (dicen que al científico ruso Dimitri Mendeleiev se le ocurrió la organización exacta de la tabla periódica actual en sueños tras un par de años de infructuosa investigación) pero la nigromancia es un tema que se me escapa de las manos y sólo puedo decir: "Si tienes una gran idea en sueños, decirlo después queda muy bien"
En realidad todas estas indicaciones se me ocurrieron en sueños.
¿Veis? Genial...
El Váter suele ayudar, como un tiempo de relax en el que puedes centrarte en otra cosa mientras tu cuerpo va a lo suyo.
No voy a hablar sobre los hábitos de cada uno al sentarse en la taza con los pantalones por los tobillos... pero al menos si dicen que tus ideas son una mierda, tienes justificación (Ja! No volveré a hacer chistes de estos...)
Y el Viaje supongo que también es por la máxima de "quedarse quieto y relajar la mente"
A menos que sufras de mareos en viajes largos (como un servidor) y, obviamente, no seas el conductor, los trayectos largos pueden ser fructíferos en ideas.
Fíjate en el paisaje, en la gente de allí fuera, algo se te ocurrirá.
Si no hay nada de paisaje piensa en desiertos, soledad, tierras yermas...
El Hábito de Entretenimiento es una actividad de ocio sencilla que no requiere apenas esfuerzo intelectual y es de carácter repetitivo.
El solitario de Windows, por ejemplo, o el Tetris
Si eres asiduo al juego, te darás cuenta de que hay un punto en el que "pones el piloto automático" y es como si jugara otra persona con tus manos, mientras a ti la mente se te queda libre para pensar en otra cosa.
Otros métodos populares de inspiración son las musas y los psicotrópicos.
Lo de las musas parece una tontería, pero funciona.
Hay personas cuya presencia nos transite buenos sentimientos, buenas ideas...
Y lo de los psicotrópicos es meramente anecdótico, no me toméis en serio.
Decía Rubert de Ventós que "Nunca sabremos cuántos buenos versos de Shakespeare se deben a una copa de más tomada a tiempo", puesto que quedó comprobado por análisis de sus obras originales que había restos de marihuana y manchas de vino entre las hojas de los escritor de dramaturgo inglés.
Al final, siempre se cumple la ley de Murphy: las mejores ideas surgen cuando no hay tiempo para desarrollarlas.
¿Los mejores dibujillos no se hacen en el borde de las páginas de los libros mientras se estudia para los exámenes?
Los bocetos y las frases ligeramente encriptadas ayudarán a posponer el proyecto para cuando tengamos tiempo o nos apetezca continuar.
Finalmente, cabe remarcar algo importante.
Cuando encuentras un sitio donde se te ocurran buenas cosas (porque quizá, a pesar de lo dicho, ya lo tengas), éste lugar actuará como "placebo de inspiración".
"Placebo" es un término médico que designa a una sustancia que, aún sin tener propiedades médicas reales, consigue el efecto deseado gracias a la sugestión del paciente.
Como darle pastillas de azúcar a una persona con jaqueca sin que lo sepa y que se cure.
"Placebo de inspiración" es algo como eso. Tú eres consciente de que en ese lugar y en ese tiempo (en tu escritorio por la noche, en la biblioteca por la mañana...) te vienen a la mente ingeniosas ocurrencias. ¡Y precisamente por ser consciente de ello, por creértelo, la inspiración estando allí vendrá automáticamente!
Cuestión de encontrarse uno de esos lugares, ¿no?
Ciertamente, la inspiración tiene mucho que ver con el cerebro.
El cerebro es un misterio; la inspiración es un misterio.
Reflexión escrita por Fireduende encontrada en:
me gusta la actualización. Inteligente y al mismo tiempo simpática. Pero lo de shakespeare, la marihuana y el alcohol es una perogrullada.
ResponderEliminarEs muy cierto eso de que los mejores dibujos salen cuando estudiamos para exámenes. Y en clases aburridas!