En los ríos de la antigua China habitaba un ser muy especial. Era un pez mágico llamado shénkidiyú. Hubo una época en que pescadores y ricos caprichosos de todo el mundo invadían los grandes ríos chinos en busca del mágico pez. ¿El por qué? El mágico pez tenía la habilidad de hacer realidad los deseos más increíbles de aquél que lo mantuviera entre sus manos. Todos los hombres importantes de la época querían tener a ese ser especial para ver cumplidos sus sueños.
Pero la historia revela hechos colaterales. A causa de la búsqueda del shénkidiyú, se ocasionaron disputas entre naciones, batallas y guerras internacionales. No fue hasta 25 años después de que los aldeanos de la región suroeste de China dieran noticia de la existencia de ese mitológico ser que, por orden directa de los jefes del mundo, estallara la guerra mundial Shenki, cuyo objetivo era atrapar al pez pero con la condición de no haber condiciones: no existían los juicios de guerra; no habían represalias contra las atrocidades. La única condición era capturar el shénkidiyúcostara lo que costara.
Y los años iban pasando, sumándose millones de víctimas en toda China y gran parte del mundo por encontrar el codiciado pez. Hasta que un buen día, Yan-Tsé, un niño habitante de una aldea del interior, encontró un extraño pez que agonizaba en la orilla del río. Yan-Tsé lo cogió con sus manos y lo soltó a la corriente. De repente, el cielo oscureció y el agua del río se iluminó, y se oyó una gran voz que dijo: "Yan-Tsé, ¿qué deseas?" y el niño, al comprender que era el fantástico pez por el cual todo el mundo estaba en guerra, dijo: "Tú eres una deidad y tienes más raciocinio que el hombre más sabio. Haz lo que creas más conveniente". Así pues, el pez se iluminó y salió disparado hacia los cielos oscurecidos, donde se convirtió en unos gigantescos fuegos artificiales dorados que se esparcieron por los cuatro puntos cardinales, oyéndose por todo el mundo un enigmático "gracias".
(Relato posteado el lunes 16 de marzo de 2009 en El Pare)
Bloggero con un par de blogs
Como ya te dije, me gusta tanto el relato como el dibujo, mola!
ResponderEliminarJ.Y.