Reyes cuyo reino nadie conoce! (al menos no popularmente) os hago mi lista tradicional de pedidos que no va por orden jerárquico. No se a cual de vosotros dirigirme... ¿cómo funciona? ¿Cada uno va repartiendo por un continente distinto? Eso funcionaba en el siglo I porque había al menos tres continentes que no se conocían, dependiendo cómo se cuenten, y África no contaba antes ni tampoco ahora, aunque vosotros por publicidad queráis incluir a Baltasar. Me parece muy bien, pero cual de vosotros es mi proveedor?
Nunca he sabido como va esto, ¿qué valoráis primero mi honestidad? ¿mi sentido de la responsabilidad? ¿mi solidaridad y amabilidad para con los demás? ¿mi sentido del humor? Espero que mis exigencias no os resulten complicadas ni difíciles de cumplir:
1. Quiero saber en qué escuela de magia estudiasteis, dónde está y que me enchuféis que en vuestro oficio solo competís con Papa Noel y por la edad pronto ni eso.
2. De no ser posible que me entreguéis vuestros poderes para beneficio personal e intransferible.
3. Dónde comprasteis los supercamellos. ¿Estos son como los renos que vuelan o solo tienen supervelocidad y caminan por las aguas como Cristo? ¿Qué comen? ¿El pienso de perros les va bien o hay que darles ambrosía o algo por el estilo? Traedme tres, que quiero hacerle un regalo a un amigo y lo necesario para mantenerlos.
4. Lo del incienso y la mirra me da igual pero ¿de dónde sacáis el oro si en Oriente no hay minas? Dádmelo todo.
5. Quiero un harén, de esos de jeque árabe, y que sea renovable y yo pueda escoger a dedo entre las mujeres de la calle.
6. Una puerta mágica como la de Doraemon. ¿Lo conocéis?
7. Transformarme en Súper Guerrero o en lo que quiera.
8. Que cumpláis todo lo que pido.
9. Estar completo como individuo. Eso que llaman felicidad, ya me entendéis.
10. Haced que mis colegas vuelvan a hacer entradas en el blog.
Fénix navideño
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