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martes, 16 de noviembre de 2010

Sobre los viajes en el tiempo

El presente texto se redactó el jueves, 12 de enero, de 2006. Lo subo sin cambiar nada pero sí desechando ciertos errores.
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VIAJES EN EL TIEMPO

¿Quién no ha soñado viajar en el tiempo y visitar a los prehistóricos animales que habitaron nuestra tierra hace millones de años? ¿O viajar hacia el futuro y saber cómo será nuestra vida dentro de 30 años? ¡Pues bien, dejen de soñar porque esto puede ser una realidad!
Antiguamente se creía que hablar con alguien que estuviera en nuestras antípodas era imposible, pero el teléfono demostró lo contrario ¿O quién pensó que se podría visitar el espacio? Pues en aquel momento la gente se reía y hoy nos parece la cosa más normal del mundo. Hoy día la gente se ríe cuando se habla sobre los viajes en el tiempo, ¿porqué no crear una máquina del tiempo que nos traslade a cualquier momento de la historia? ¿Qué lo impide y qué lo permite? ¿Qué supone los viajes en el tiempo para nuestro futuro? ¿Qué ocurren con las paradojas que estos viajes provocan?

1. Viajes hacia el futuro.

Albert Einstein formuló en 1916 la teoría general de la relatividad, con la cual conocimos una velocidad máxima, la velocidad de la luz (E=mc²), algo imposible de superar y que, si viajáramos a una velocidad aproximada a ésta, cualquier materia se desintegraría. Bien, Einstein ya ayudó a que los científicos de hoy en día puedan pensar en la posibilidad de viajar en el tiempo en dirección al futuro. Imaginemos que la teoría falla y que los cuerpos no se desintegrasen a causa de un seguido de experimentos. ¿Podríamos, pues, viajar al futuro? La respuesta que la comunidad científica da es “sí”. Para explicar esto, existe la teoría de los gemelos:
Dos hermanos gemelos tienen 20 años en el 2006. Uno de ellos, “A”, sube a una nave espacial equipada con un motor que se acerca a la velocidad de la luz y con el fin de viajar al futuro, mientras “B” permanece en la Tierra. Una vez que “A” llega a órbita, decide poner en marcha la nave y ésta empieza a tomar velocidad hasta que toma la velocidad de la luz y entonces, la diferencia de edad entre los dos gemelos empieza a cambiar. Cuando el hermano “A” lleva dos años girando alrededor del espacio a la velocidad de la luz, “A” tiene 22 años, pero en la tierra no han pasado dos años, sino veinte. ¿Por qué? Porque al aproximarse a la velocidad de la luz, se ha comprimido su tiempo. Mientras que el tiempo de la Tierra transcurre con normalidad para “B”, el tiempo del gemelo “A” ha acelerado en relación al terrestre y además, el tiempo que nota “A” ha aminorado. Todo esto da a que al reencontrarse, “B” tiene 40 años y “A”, 22 años. Los dos afirman que su tiempo no varió, ni aceleró y ni disminuyó. ¿Quién tiene razón? Ambos, ya que para cada uno de ellos el tiempo ha transcurrido a diferente velocidad, así que “A” ha saltado 20 años al futuro en un viaje de dos años.
Esto demuestra, como decía Einstein, que el tiempo no es universal, sino que varia dependiendo de la velocidad al que se desplace. Y por supuesto, esta velocidad tiene que encontrarse fuera de la escala de lo común.
Aunque existiría otro método de viaje en el tiempo sin la necesidad de desplazarnos años después a la Tierra, que al final explicaré.

2. Viajes hacia el pasado.

Pasemos al tema más complicado de los viajes temporales: ir al pasado. Aquí es donde se crean un sin fin de paradojas que hacen creer imposibles los viajes al pasado. ¿O no?
Una famosa paradoja dice que si yo tengo una máquina del tiempo, la cual me permite viajar al pasado, y me desplazo para visitar a mi abuelo cuando era un niño y le mato ¿cómo podré nacer si él murió de niño? Por lo tanto, no podré regresar al pasado y matarle ya que no naceré, ¿qué pasa? Esto es un sin sentido ya que demuestra a primera vista, que los viajes al pasado son imposibles… Pero no tiene porqué ser así.
Algunos científicos creen que nuestro universo no es único, que es uno de tantos paralelos. Si yo me desplazo atrás en el tiempo de mi propia dimensión y mato a mi abuelo cuando era niño, yo no puedo existir en esa dimensión, por tanto, es una contradicción. Así pues, los viajes hacia el pasado de la misma dimensión son imposibles. Esto explica la ausencia de turistas del futuro en nuestra línea temporal, porque si los hubiese, sabríamos ya de por sí que los viajes en el tiempo son posibles. Como decía, los viajes al pasado en una misma línea temporal son imposibles salvo que se intente matar al abuelo y siempre ocurra algo que lo evite. ¿Esto nos permite, pues, creer en la existencia del destino? Porque, de esta manera, yo ya estuve predestinado a viajar al pasado e intentar matar a mi abuelo, lo cual, el intento ocurrió y está escrito en la historia: que alguien intentó matarlo pero sobrevivió, porque estaba destinado a crear una familia y estaba destinado a que yo naciera. ¿Existe, entonces, un círculo cerrado de espacios temporales? Es difícil que esto pueda existir, porque ¿de dónde sale mi primer “yo” que intenta matar a mi abuelo si yo aún no he existido? Así que, es posible que los viajes al pasado de un mismo universo sean totalmente imposibles.
Lo que puede ocurrir, si él llega a morir cuando es un niño, es que yo no sólo me haya transportado al pasado, sino que, forzosamente, se haya creado una dimensión paralela con mi viaje. Por lo tanto, si yo le mato, le he matado en una dimensión diferente a la mía y esos cambios sólo afectarán a esa dimensión ya que, como he dicho, el pasado es inmutable. De esta manera, uno siempre podrá viajar al pasado de un universo paralelo y hacer lo que quiera ya que su universo de procedencia no se verá afectado. Pero hay que tener en cuenta que una vez que se viaje al pasado, al cambiar de dimensión, será imposible regresar a la línea temporal de procedencia. Cualquier intento de volver a ésta yendo al futuro será inútil, pues se viajará hacia el futuro de esa nueva dimensión. Lo mismo pasaría yendo al pasado, porque se crearía otra línea temporal.

3. Otros métodos.

En cambio, cambiar de línea temporal con los viajes hacia el futuro no ocurre, ya que no cambiamos de dimensión porque el futuro no está escrito y porque el viaje es mediante la aceleración del tiempo, no retrasándolo y penetrando en lo que ya está escrito. Si deseo conocer mi vida de aquí a treinta años, no me encontraré, pues soy yo quien viaja a ese futuro y no habrá un “yo” en 2036 porque yo soy el único “yo” que hay en este universo. Cuando viaje durante tres años luz hacia 30 años terrestres (supongamos esta proporción) y pregunte allí sobre mi persona, lo más probable que digan es que ésta desapareció el año 2006.
Dada esta explicación, ¿podemos creer en la existencia de una o varias líneas temporales? Sólo lo sabremos hasta que se viaje al pasado y así, cambiando el pasado siempre que fuera posible, cometer un cambio que provocara un presente diferente del que conocemos, creando una nueva dimensión paralela donde todo es idéntico a la nuestra exceptuando los cambios que provoquemos y donde su pasado no está escrito. Así pues, si se pudiese volver al pasado de la propia línea temporal, nos sería imposible cambiar nada a nuestra voluntad. Si cambiásemos hechos como evitar la guerra civil, sabríamos del todo cierto que nos encontramos en un universo paralelo. Si no fuese posible de este modo, cambiando de universo, entonces los viajes al pasado serían imposibles exceptuando otro método seguro de viaje, que, de todas maneras, no nos permitiría viajar más atrás del momento en que la máquina del tiempo se pusiese en marcha. Es decir, si la máquina del tiempo se construye en 2010, los habitantes del futuro sólo podrán viajar al pasado hasta 2010 de su mismo universo, fecha de funcionamiento de la máquina. Así se descarta que, de esta manera, sería imposible el visitar 1978, por ejemplo. Y de igual manera, nosotros podremos visitar su futuro, ya que es como una conexión espacio-temporal constante y así sí que nos podríamos visitar a nosotros mismos ya que si saltamos al 2020, nuestro “yo” estará allí porque nuestra visita fugaz no se habrá basado en consumir el tiempo y además, la máquina del tiempo estaría conectada durante los años venideros hasta su desconexión, si es que la hubiese. Además es posible que haya un tope de lejanía temporal si la máquina se apagara en algún momento del futuro.

4. Conclusión. 

Así pues, viajar en el tiempo es un hecho que está lejano de nuestra época, pero no tanto como pensamos. La ciencia y la tecnología progresan de tal manera que, quizás, nuestros hijos y nietos vivan para ser los primeros en viajar en el tiempo.

Kappa Relativo

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