La amistad es nuestra religión; Nadie, nuestro Dios; y la ignorancia, nuestro templo. Bienvenidos.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

La dorada pequeñez

Una niña que te sonríe,
una canción redescubierta,
una nube con forma de castillo,
un cachorrillo que se te acerca.
Esta es mi poesía.

Belleza de lo insignificante,
una banalidad reencantada,
poder de lo intrascendente,
historia de una mierda revificada.
Esta es mi poesía.

Un avispa muriendo en el agua,
quedar con mal conocidos,
releer un viejo libro,
probar un nuevo sabor de yogur.
Esta es mi poesía.

Revelación en lo rutinario,
un tedio bien aprovechado,
sublimar el aburrimiento,
remistificar lo agotado.
Esta es mi poesía.

Plantar un arbol en el jardín,
charla espontánea con desconocidas,
escuchar conversaciones ajenas,
visitar el incógnito pueblo vecino.
Esta es mi poesía.

Rebuscar en lo baldío,
cavar más allá del aparente fondo,
posibilitar lo obsoleto,
crear aventura en un basurero.
Esta es mi poesía.

Observar la leña crepitando,
dibujar y pintar tu barrio,
hacer reír al triste,
inventar un plato nuevo.
Esta es mi poesía.

Submergirse en la apariencia
y buscar potencia de misterio,
amplificar lo descubierto,
Ensanchar, en fin, la realidad.
Esta es mi poesía.

Y este es mi pequeño final:
Crear un microclímax en cualquier lado,
apoteosis minimalista,
reírme de las grandes pasiones,
apasionarme con las pequeñas naderías.
.
Fénix poeta

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